martes, 29 de enero de 2013

Virgilio


virgilio

Virgilio


(Publio Virgilio 70 a.C.-, 19 a.C.) Poeta latino. Aunque hijo de padres modestos, Virgilio estudió retórica y lengua y filosofía griegas en Cremona, Milán, Roma y Nápoles.

Si bien no intervino de modo directo en la vida política, desde muy pronto Virgilio disfrutó del apoyo de mecenas y amigos, como Cayo Mecenas, el poeta Horacio e incluso Octavio, el futuro emperador Augusto, en parte propiciado por el éxito de su primera obra mayor, las Bucólicas, en las que desarrolla muchos temas de la tradición pastoril, tomados sobre todo de los Idilios de Teócrito, aunque introdujo numerosas alusiones a personajes y situaciones de su época.

Incitado por sus protectores, escribió las Geórgicas, en apoyo de la política imperial de relanzar la agricultura en Italia, en las cuales recrea la belleza de la vida campesina y sus distintos aspectos: labranza, ganadería y apicultura.
La vertiente pública de la poesía de Virgilio llegó a su cima cuando afrontó la tarea de escribir un ambicioso poema patriótico a imagen de las grandes epopeyas homéricas, la Eneida, que debía cantar las virtudes del pueblo romano y cimentar una mitología propia para la nación. Para ello escogió la conocida figura legendaria del héroe troyano Eneas. Durante otros doce años trabajó en la composición de esta su obra maestra, poema épico que incluye doce cantos.

Al principio, Eneas logra huir del desastre de Troya llevando sobre los hombros a su anciano padre, Anguises, y a su hijo Ascanio de la mano; reúne una flota y zarpa con los supervivientes troyanos rumbo a Tracia, Creta, Epiro y Sicilia, antes de abordar las costas de África. Luego relata los amores de la reina de Cartago, Dido, con Eneas, y el suicidio de ella tras la partida del héroe. Tras un interludio, la última parte narra la llegada de Eneas a Italia, y la guerra que sostiene con Turno, rey de los rútulos; la victoria le otorga la mano de Lavinia, princesa del Lacio. 


Las églogas virgilianas

Las primeras églogas fueron los Idilios (en griego, "poemitas" o "pequeños cantos") de Teócrito; luego los escribieron Mosco, Bión de Esmirna y otros autores bajo su influencia. El escritor latino Virgilio (siglo I a. C.) con sus Églogas (en griego, "selecciones") o Bucólicas añadió elementos autobiográficos, haciendo de cada pastor un personaje imaginario que encubría a un personaje real: Cayo Cilnio Mecenas, Augusto etc. Algunas de ellas llegaron a escenificarse en Roma. Otros autores latinos escribieron también églogas, como Nemesiano, Calpurnio Sículo o Ausonio.

Esta innovación pasó a la bucólica posterior, de forma que algunas veces los personajes de las églogas representaban personajes reales. A través de Giovanni Boccaccio y con el Renacimiento y la Arcadia de Jacopo Sannazaro el género se volvió a recuperar mezclándose las composiciones en verso en un marco narrativo en prosa, y se difundió por todo el mundo occidental, bien en verso, bien como églogas intercaladas en una novela pastoril cualquiera. En la literatura castellana, escribieron églogas Juan del Encina,  Garcilaso de la Vega, Juan Boscán, o Lope de Vega.

Horacio




Quinto Horacio Flaco (65 a. C.8 a. C.), fue el principal poeta lírico y satírico en lengua latina.

Fue un poeta reflexivo, que expresa aquello que desea con una perfección casi absoluta. Los principales temas que trata en su poesía son el elogio de una vida retirada («beatus ille») y la invitación de gozar de la juventud («carpe diem»), temas retomados posteriormente por poetas españoles como Garcilaso de la Vega y Fray Luis de León. Escribió, además, epístolas (cartas), la últimas de las cuales, dirigida «A los Pisones», es conocida como Arte poética.

Carminum I, 11 («Carpe diem»)

No pretendas saber, pues no está permitido, 
el fin que a mí y a ti, Leucónoe,
nos tienen asignados los dioses, 
ni consultes los números Babilónicos. 
Mejor será aceptar lo que venga, 
ya sean muchos los inviernos que Júpiter 
te conceda, o sea éste el último, 
el que ahora hace que el mar Tirreno 
rompa contra los opuestos cantiles. 
No seas loca, filtra tus vinos 
y adapta al breve espacio de tu vida 
una esperanza larga. 
Mientras hablamos, huye el tiempo envidioso. 
Vive el día de hoy. Captúralo. 
No fíes del incierto mañana.

Tu ne quaesieris (scire nefas) quem mihi, quem tibi
finem di dederint, Leuconoe, nec Babylonios
temptaris numeros. Vt melius, quidquid erit, pati!
seu pluris hiemes, seu tribuit Iuppiter ultimam,
quae nunc oppositis debilitat pumicibus mare
Tyrrhenum: sapias, uina liques et spatio breui
spem longam reseces. Dum loquimur, fugerit inuida
aetas: carpe diem, quam minimum credula postero.

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BEATUS ILLE. Horacio, Epodo II

'Beatus ille qui procul negotiis,
ut prisca gens mortalium,
paterna rura bubus exercet suis
solutus omni faenore
neque excitatur classico miles truci
neque horret iratum mare
forumque vitat et superba civium
potentiorum limina.
ergo aut adulta vitium propagine
altas maritat populos
aut in reducta valle mugientium
prospectat errantis greges
inutilisque falce ramos amputans
feliciores inserit
aut pressa puris mella condit amphoris
aut tondet infirmas ovis.
vel cum decorum mitibus pomis caput
Autumnus agris extulit,
ut gaudet insitiva decerpens pira
certantem et uvam purpurae,
qua muneretur te, Priape, et te, pater
Silvane, tutor finium.
libet iacere modo sub antiqua ilice,
modo in tenaci gramine:
labuntur altis interim ripis aquae,
queruntur in Silvis aves
frondesque lymphis obstrepunt manantibus,
somnos quod invitet levis.
at cum tonantis annus hibernus Iovis
imbris nivisque conparat,
aut trudit acris hinc et hinc multa cane
apros in obstantis plagas
aut amite levi rara tendit retia
turdis edacibus dolos
pavidumque leporem et advenam laqueo gruem
iucunda captat praemia.
quis non malarum quas amor curas habet
haec inter obliviscitur?
quodsi pudica mulier in partem iuvet
domum atque dulcis liberos,
Sabina qualis aut perusta Solibus
pernicis uxor Apuli,
sacrum vetustis exstruat lignis focum
lassi Sub adventum viri
claudensque textis cratibus laetum pecus
distenta siccet ubera
et horna dulci vina promens dolio
dapes inemptas adparet:
non me Lucrina iuverint conchylia
magisve rhombus aut scari,
siquos Eois intonata fluctibus
hiems ad hoc vertat mare,
non Afra avis descendat in ventrem meum,
non attagen Ionicus
iucundior quam lecta de pinguissimis
oliva ramis arborum
aut herba lapathi prata amantis et gravi
malvae salubres corpori
vel agna festis caesa Terminalibus
vel haedus ereptus lupo.
has inter epulas ut iuvat pastas ovis
videre properantis domum,
videre fessos vomerem inversum boves
collo trahentis languido
positosque vernas, ditis examen domus,
circum renidentis Laris.
'haec ubi locutus faenerator Alfius,
iam iam futurus rusticus,
omnem redegit idibus pecuniam,
quaerit kalendis ponere.


Traduce Fray Luis de León de esta manera el ideal epicúreo de la sobriedad y la austeridad:

Dichoso el que de pleitos alejado,
cual los del tiempo antigo,
labra sus heredades, no obligado
al logrero enemigo.

Ni la arma en los reales le despierta,
ni tiembla en la mar brava;
huye la plaza y la soberbia puerta
de la ambición esclava.

Su gusto es, o poner la vid crecida
al álamo ayuntada,
contemplar cuál pace, desparcida,
el valle su vacada.

Ya poda el ramo inútil, o ya enjiere
en su vez el extraño;
castra sus colmenas, o si quiere,
tresquila su rebaño.

Pues cuando el padre Otoño muestra fuera
la su frente galana,
con cuánto gozo coge la alta pera,
las uvas como grana.

Y a ti, sacro Silvano, las presenta,
que guardas el ejido,
debajo un roble antiguo ya se asienta,
ya en el prado florido.

El agua en las acequias corre, y cantan
los pájaros sin dueño;
las fuentes al murmullo que levantan,
despiertan dulce sueño.

Y ya que el año cubre campos y cerros
con nieve y con heladas,
o lanza el jabalí con muchos perros
en las redes paradas;

o los golosos tordos, o con liga
o con red engañosa,
o la extranjera grulla en lazo obliga,
que es presa deleitosa.

Con esto, ¿quién del pecho no desprende
cuanto en amor se pasa?
¿Pues qué, si la mujer honesta atiende
los hijos y la casa?

Cual hace la sabina o la calabresa
de andar al sol tostada,
y ya que viene el amo enciende apriesa
la leña no mojada.

Y ataja entre los zarzos los ganados,
y los ordeña luego,
y pone mil manjares no comprados,
y el vino como fuego.

No me serán los rombos más sabrosos,
ni las ostras, ni el mero,
si algunos con levantes furiosos
nos da el invierno fiero.

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miércoles, 23 de enero de 2013



TÓPICOS LITERARIOS DEL BARROCO




AMOR POST MORTEM (Amor más allá de la muerte):
Carácter eterno del amor, sentimiento que perdura después de la muerte física.

AMOR BONUS (Amor bueno):
Carácter positivo del amor espiritual.

AMOR FERUS (Amor salvaje):
Carácter negativo del amor físico, de la pasión sexual.

AMOR MIXTUS (Amor mixto):
Carácter complejo del amor físico y espiritual, cuando se dan conjuntamente.

BEATUS ILLE (Dichoso aquel):
Elogio de la vida campesina, rural, frente al ajetreo urbano y cortesano.

CARPE DIEM (Goza de este día):
Invitación al goce de los años de juventud (= día) y al aprovechamiento del momento, antes de que el inevitable paso del tiempo nos conduzca a la vejez y a la muerte.
Vid. Collige, virgo rosas y Fugit irreparabile tempus

COLLIGE, VIRGO, ROSAS (Coge, virgen, las rosas ...):
Carácter irrecuperable de la juventud y la belleza: invitación a gozar del amor (simbolizado en la rosa) antes de que el tiempo robe nuestros mejores años.
Vid. Carpe Diem

CONTEMPTUS MUNDI (Desprecio del mundo):
Menosprecio del mundo y de la vida terrena que no son otra cosa que un valle de lágrimas y de dolor.

DESCRIPTIO PUELLAE (Descripción de la joven):
Descripción física enumerativa-gradativa de una joven siguiendo un orden descendente: cabeza, cuello, manos...

DUM VIVIMUS, VIVAMUS (Mientras vivimos, vivamos):
Concepción de la vida humana como algo pasajero e irrenunciable con la consiguiente invitación a su goce y disfrute.

FUGIT IRREPARABILE TEMPUS (El tiempo pasa irremediablemente):
Carácter irrecuperable del tiempo vivido: evocación de la condición fugaz de la vida humana.

FUROR AMORIS (El amor apasionado):
Concepción del amor como una enfermedad que niega todo poder a la razón.

HOMO VIATOR (El hombre viajero):
Carácter itinerante del vivir humano, considerada la existencia como "camino", viaje o peregrinación.
Vid. Peregrinatio vitae

IGNIS AMORIS (El fuego del amor):
Concepción del amor como fuego interior. concepción del amor como una locura, como una enfermedad mental que niega todo poder a la razón.
 LOCUS AMOENUS (Lugar agradable):
Carácter mítico del paisaje ideal, descrito bucólicamente a través de sus diversos componentes (prado, arroyo, árbol...) y relacionado, casi siempre, con el sentimiento amoroso.

MEMENTO MORI (Recuerda que has de morir):
Carácter cierto de la muerte como fin de la vida: advertencia aleccionadora.

MILITIA EST VITA HOMINIS SUPER TERRA (La vida de los hombres sobre la tierra es lucha):
Carácter bélico de la vida humana, entendida como campo de batalla en el que se desarrolla una continua lucha frente a todo: los hombres, la sociedad, el destino...

MILITIA SPECIES AMOR EST (El amor es un tipo de lucha):
Carácter bélico del sentimiento amoroso, visto como contienda o enfrentamiento entre dos adversarios: los enamorados.

OMNIA MORS AEQUAT (La muerte iguala a todos):
Carácter igualitario de la muerte que, en su poder, no discrimina a sus víctimas ni respeta jerarquías.

OCULOS SICARII (Ojos homicidas):
Carácter simbólicamente asesino de la mirada.

PEREGRINATIO VITAE (El viaje de la vida):
Carácter pasajero de la vida humana, entendida como "camino" que el hombre debe recorrer.
Vid. Homo viator

QUOMODO FABULA, SIC VITA (Así como el teatro es la vida):
Carácter representativo de la vida humana: dramatización única e irrepetible de nuestra existencia.
Vid. Vita-theatrum

QUOTIDIE MORIMUR (Morimos casa día):
Carácter determinante del tiempo en la vida humana, considerada como "camino" que debe recorrerse hacia su meta: la muerte.
Según ello, cada momento de nuestra existencia es un paso hacia la muerte.

RECUSATIO (Rechazo):
Rechazo de valores y actitudes ajenas.

RELIGIO AMORIS (Culto al amor):
Carácter alienante del sentimiento amoroso, presentado como una enfermedad o servidumbre de la que el hombre debe liberarse.

RUIT HORA (El tiempo corre):
Carácter efímero del tiempo y, por extensión, de la vida, que nos precipita hacia la muerte irremediablemente.

 SIC TRANSIIT GLORIA MUNDI (Así pasa la gloria mundana):
Carácter pasajero de la fortuna o reputación humana, condenada a verse arrastrada por la muerte.

SOMNIUM, IMAGO MORTIS (El sueño, imagen de la muerte):
Carácter de muerte aparente que ofrece el cuerpo humano en actitud de reposo, cuando el hombre duerme.

THEATRUM MUNDI (El teatro del mundo):
Carácter representativo del mundo y de la vida, entendidos como escenarios dramáticos en que diversos actores -los hombres- representan los papeles de una obra ya escrita.
Vid. Vita-theatrum

UBI SUNT (¿Dónde están?):
Carácter desconocido del más allá, de la otra orilla de la muerte, materializado en interrogaciones retóricas acerca del destino o paradero de grandes hombres que han muerto.

VANITAS VANITATIS (Vanidad de vanidades):
Carácter engañoso de las apariencias, que exige el rechazo o renuncia de toda ambición humana, por considerarla vana.

VARIUM ET MUTABILE SEMPER FEMINA (Variable y mudable, siempre es la mujer):
Carácter inestable de la mujer, presentada desde una perspectiva misógina como ser cambiante e indeciso.

VENATUS AMORIS (Caza de amor):
La relación amorosa es presentada como cacería del ser amado.

VITA-MILITIA (La vida como lucha):
Carácter bélico de la existencia humana, entendida como lucha constante frente a las adversidades y asechanzas externas.

VITA-FLUMEN (La vida como río):
Carácter fluyente de la existencia humana, equiparada a un río que avanza, sin detenerse, hasta fundirse en el mar, su muerte.

VITA-SOMNIUM (La vida como sueño):
Carácter onírico de la vida humana, entendida como un sueño irreal, una ficción extraña y pasajera.

VITA-THEATRUM (La vida como teatro):
Carácter representativo de la existencia humana, presentada como dramatización única e irrepetible del propio papel vital.
Vid. Theatrum mundi y Quomodo fabula, sic vita