lunes, 31 de marzo de 2014

Lope de Vega





MIRA ZAIDE, QUE TE AVISO

<<Mira, Zaide, que te aviso
que no pases por mi calle
ni hables con mis mujeres,
ni con mis cautivos trates,

ni preguntes en qué entiendo
ni quién viene a visitarme,
qué fiestas me dan contento
o qué colores me aplacen;

basta que son por tu causa
las que en el rostro me salen,
corrida de haber mirado
moro que tan poco sabe.

Confieso que eres valiente,
que hiendes, rajas y partes
y que has muerto más cristianos
que tienes gotas de sangre;

que eres gallardo jinete,
que cantas, danzas y tañes,
gentil hombre, bien criado
cuanto puede imaginarse;

blanco, rubio por extremo,
señalado por linaje,
el gallo de las bravatas,
la nata de los donaires.

Y pierdo mucho en perderte
y gano mucho en amarte,
y que si nacieras mudo,
fuera posible adorarte;

y por este inconviniente
determino de dejarte,
que eres pródigo de lengua
y amargan tus libertades,

y habrá menester ponerte
quien quisiere sustentarte
un alcázar en el pecho
y en los labios un alcaide.

Mucho pueden con las damas
los galanes de tus partes
porque los quieren briosos,
que rompan y que desgarren;

mas tras esto, Zaide amigo,
si algún convite te hacen
al plato de sus favores,
quieren que comas y calles.

Costoso fue el que te hice;
venturoso  fueras, Zaide,
si conservarme supieras
como supiste obligarme.

Apenas fuiste salido
de los jardines de Tarfe
cuando hiciste de la tuya
y de mi desdicha alarde.

A un morito mal nacido
me dicen que le enseñaste
la trenza de los cabellos
que te puse en el turbante.

No quiero que me la vuelvas
ni quiero que me la guardes,
mas quiero que entiendas, moro,
que en mi desgracia la traes.

También me certificaron
cómo le desafiaste
por las verdades que dijo,
que nunca fueran verdades.

De mala gana me río;
¡qué donoso disparate!
No guardas tú tu secreto
¿y quieres que otri le guarde?

No quiero admitir disculpa;
otra vez vuelvo a avisarte
que ésta será la postrera
que me hables y te hable.>>

dijo la discreta Zaida
a un altivo bencerraje
y al despedirle repite:
<<Quien tal hace, que tal pague.>>

http://nomesjoana.wordpress.com/2011/12/31/mira-zaide-que-te-aviso-lope-de-vega-versus-elena-osorio/


Suelta mi manso, mayoral extraño


Suelta mi manso, mayoral extraño,
pues otro tienes de tu igual decoro,
deja la prenda que en el alma adoro,
perdida por tu bien y por mi daño.

Ponle su esquila de labrado estaño,
y no le engañen tus collares de oro,
toma en albricias este blanco toro,
que a las primeras hierbas cumple un año.

Si pides señas, tiene el vellocino
pardo, encrespado, y los ojuelos tiene
como durmiendo en regalado sueño.

Si piensas que no soy su dueño, Alcino,
suelta, y verásle si a mi choza viene,
que aun tienen sal las manos de su dueño.



Comentario:

Elena Osorio, hija de un autor de comedias, estaba casada y tuvo relaciones amorosas con Lope. Fueron unas relaciones un tanto tormentosas. Este soneto está dentro de la serie dedicada a Elisa. En esta serie hay sonetos, romances pastoriles y moriscos, etc.
Parece que Elisa cambia de amante, dejando a Lope y este saca una serie de libelos contra la familia de Elena y es denunciado, 1º lo condenan a no pasar por su calle y más tarde a destierro en Valencia.

Mayoral ha robado un corderito.Aquí Lope da otra versión de esta realidad, el amante le quita a Lope su Elisa (cuando realmente ella le dejó a él). Está escrita en 1ª persona, que se dirige a una 2ª, en el que esté, en clave pastoril nos lleva a encontrarnos con términos que significan otra cosa.

Aparecen:

Dobles sentidos: alegoría.
Suelta mi manso--> cordero.
Mayoral extraño.... otro tienes de tu igual decoro--> igual categoría.
Ponle su esquila.... collar --> riquezas, regalos.
Blanco toro --> no se sabe lo que es.
Primeras hierbas--> primavera.
Vellocino --> lana (pelo de Isabel).
Choza --> hogar.
Sal -->amor (aún tiene amor que darle).

Destacamos dos partes:
1ª parte: 2 cuartetos que comienzan con imperativos, vocativos. (Órdenes imperativas.)
2ª parte: 2 tercetos de carácter de razonamiento. (Demuestra que es su dueño.)

Éste poema e está en clave alegórica, dentro de la tradición pastoril, que comienza en la égloga, continúa en la novelas pastoril y llega hasta el romancero nuevo (que será muy utilizado por los poetas del S. XVI-XVII.
Hace gala de su gran sentido de la propiedad (es su dueño.)

 Ir y quedarse, y con quedar partirse

 Ir y quedarse, y con quedar partirse,

partir sin alma, y ir con alma ajena,
oír la dulce voz de una sirena
y no poder del árbol desasirse;
arder como la vela y consumirse,
haciendo torres sobre tierna arena;
caer de un cielo, y ser demonio en pena,
y de serlo jamás arrepentirse;
hablar entre las mudas soledades,
pedir prestada sobre fe paciencia,
y lo que es temporal llamar eterno;
creer sospechas y negar verdades,
es lo que llaman en el mundo ausencia,
fuego en el alma, y en la vida infierno.



¿QUÉ TENGO YO QUE MI AMISTAD PROCURAS?

¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta, cubierto de rocío,
pasas las noches del invierno oscuras?

¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras,
pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío,
si de mi ingratitud el hielo frío
secó las llagas de tus plantas puras!

¡Cuántas veces el ángel me decía:
«Alma, asómate ahora a la ventana,
verás con cuánto amor llamar porfía»!

¡Y cuántas, hermosura soberana,
«Mañana le abriremos», respondía,
para lo mismo responder mañana!


http://literaturacastellanazafra.blogspot.com.es/2012/11/que-tengo-yo-que-mi-amistad-procuras.html

Un Soneto Me Manda Hacer Violante 


Un soneto me manda hacer Violante
que en mi vida me he visto en tanto aprieto;
catorce versos dicen que es soneto;
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante,
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto,
no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando,
y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo, y aun sospecho
que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce, y está hecho.

COMENTARIO
 
Soneto incluido en  La niña de plata, comedia de intriga amorosa, llena de humor y  tensión dramática, datada en 1607.
La acción transcurre en Sevilla, donde el infante don Enrique, hijo del rey don Pedro, llega de visita. Allí conoce a la humilde Dorotea, llamada por los sevillanos “la niña de plata”. El infante, enamorado al instante de ella, hará todo lo posible por conseguirla, no dudando en comprar a aquellos que la rodean. Dorotea debe hacer frente a los deseos del infante con su inteligencia, y calmar así los celos de su verdadero amor, don Juan.

Este tipo de composiciones recibe el nombre de “metapoemas”, ya que el tema es la propia realización del poema: un soneto del soneto. Se trata de un ejercicio metapoético en el que se va descubriendo la composición del poema paso a paso.

Diego Hurtado de Mendoza  (1503-1575)  fue el primero en cultivar el burlesco tema del “soneto del soneto”.


 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.